UNA PEQUEÑA INTRODUCCION
Comenzé este diario porque siento la necesidad de compartir toda mi sabiduría y mi buen hacer con los demás. Con la esperanza de que de esta forma, algunos menos afortunados en inteligencia que yo (que por cierto son la mayoría de las personas de este país), pues pudieran aprender algo para intentar ser casi tan buenos en todo como soy yo.
Para comenzar debeis saber que trabajo de aparejador, pero yo prefiero decir que soy diplomado en arquitectura técnica, ya que eso de aparejador suena demasiado vulgar, y desde luego uno de mis mandamientos es: no a la vulgaridad. Soy un ser totalmente único y original.
Tengo varios compañeros de trabajo a los que debo enseñarles constantemente el camino, la luz, ya que sin mí estoy seguro de que no sabrían organizarse, ni actuar con eficacia ante las situaciones cotidianas de trabajo. Y aunque ellos llevan tres años trabajando en la empresa y yo tan solo un mes, comprendo que necesiten cada día una ración de mi prodigioso cerebro, cosa que yo gratuitamente les doy sin que me lo pidan;es que soy así de altruista. ¿Dios, no comprendo como pudieron sobrevivir tanto tiempo sin mis sabios consejos!.
Sin embargo a veces denoto un cierto ambiente enrerezido ante mi presencia sin duda debido a la envidia que estos vulgares plebeyos me profesan, y es que saben que nunca alcanzarán el nivel de perfección que esta depositada en mi divina persona. Mi perfección es mi gran cruz ya que eso provoca reacciones adversas por parte de los que conviven conmigo (menos mi querida mamá, que me quiere mucho).